Uno de los principios del Código Procesal que rige el accionar del fuero judicial penal plantea que tanto jueces como fiscales deben -en la medida de lo posible - “procurar la solución del conflicto primario” con el objetivo de “contribuir a restablecer la armonía entre sus protagonistas y restablecer la paz social”. En este marco, el Ministerio Público despliega diferentes estrategias para conseguir acuerdos y en este caso se pudo conciliar en tres legajos penales que tenían los mismos protagonistas.