Koleken inacayali pertenece a la familia de dinosaurios carnívoros más importantes de Gondwana, el supercontinente del hemisferio sur que incluía lo que ahora son América del Sur, África, India y Madagascar, Australia y la Antártida. “Se trata de un abelisáurido, una familia popularizada por el más famoso dinosaurio de nuestro continente, el carnívoro con cuernos Carnotaurus”, explica el Dr. Diego Pol (CONICET-MACN), líder del trabajo de investigación.
La nueva especie de abelisáurido se distingue de otros dinosaurios carnívoros por un conjunto único de características que se encuentran principalmente en el cráneo. La nueva especie muestra varias diferencias con Carnotaurus, incluyendo un tamaño más pequeño y la ausencia de cuernos en el cráneo.
“El nombre Koleken proviene del idioma de los Tehuelches y significa que proviene de las arcillas y el agua, haciendo referencia a que los sedimentos en los que se encontraron los restos fósiles eran arcillas depositadas en un estuario. El nombre inakayali rinde homenaje al cacique Tehuelche Inakayal”, indica. Pol agrega que “el nuevo dinosaurio está representado por un esqueleto parcial que incluye varios huesos del cráneo, una serie casi completa de huesos de la espalda, una cadera completa, varios huesos de la cola y las piernas casi completas”.
El hallazgo fue liderado por paleontólogos de CONICET y personal del Museo Paleontológico Egidio Feruglio, en rocas de 69 millones de años de antigüedad dentro de la formación geológica La Colonia, ubicada en el norte de la Provincia del Chubut. Esta región es sumamente rica en fósiles de todo tipo, y Koleken se convierte en el segundo abelisáurido que habitaba en esta área cerca del fin de la era de los dinosaurios. “Encontramos una concreción que contenía preservada la mitad trasera del esqueleto del dinosaurio. Seguramente el cuerpo de este animal fue transportado por un río hasta un estuario, donde fue sepultado poco tiempo después de su muerte. Además pudimos hallar restos del cráneo en la parte de la concreción que había sido erosionado, lo que explica por qué los huesos del cráneo están desarticulados, mientras que la parte trasera del esqueleto, que estaba dentro de la concreción, está perfectamente articulada y en posición de vida”, comenta.
Con la nueva información proporcionada por Koleken, el equipo de especialistas llevó a cabo un análisis en los abelisáuridos y sus parientes cercanos de qué tan rápido evolucionaron las diferentes partes del esqueleto. El Dr. Novas (CONICET- MACN) comenta “Analizamos las relaciones evolutivas de los abelisáuridos.y sus parientes más cercanos, los noasáuridos, y encontramos períodos de tiempo en los que estos grupos cambiaron rápidamente y otros períodos en los que su evolución se mantuvo casi en pausa”, detalla.
El descubrimiento de esta nueva especie amplía el conocimiento sobre los dinosaurios de fines del Cretácico. Al respecto, el Dr. Mattia Baiano (CONICET-MEB, UNRN) explica “Koleken refuerza la idea de que varias especies de abelisáuridos coexistían en los mismos hábitats durante ese período. Además, demuestra que los abelisáuridos eran muy diversos en comparación con otros grupos de dinosaurios. Pensamos que estos eran los carnívoros dominantes cuando se produjo la gran extinción que borró a los dinosaurios de nuestro planeta”.
Esta investigación forma parte del proyecto multidisciplinario “El Fin de la Era de los dinosaurios en Patagonia”, apoyado por National Geographic Society y en el cual participan un más de 70 investigadores y becarios de CONICET junto a colegas de otras instituciones del país y del exterior.
El equipo de investigación que publicó la nueva especie está integrado por Diego Pol (CONICET-MACN), Mattia Baiano (CONICET-MEB, UNRN), David ?erný (Universidad de Chicago), Fernando Novas (CONICET-MACN), Ignacio Cerda (CONICET-IIPG, UNRN) y Michael Pittman (CUHK).