Se trató de dos jornadas de trabajo de 4 horas cada una, realizadas el jueves y viernes pasado en el edificio de Chubut 105, destinadas a toda la comunidad docente y estudiantil de las carreras de Licenciatura en Arte Dramático y Profesorado de Teatro de la Universidad Nacional de Río Negro.
Fueron organizadas por una comisión de docentes y estudiantes, como un primer encuentro en una serie de propuestas para la construcción colectiva de acuerdos al interior de estas carreras, con el fin de incorporar la perspectiva de género y pensar estrategias posibles de abordaje y mejoramiento de los vínculos en el ámbito del hacer teatral.
Alegría y cooperación fue el clima que circundó las jornadas. Los y las estudiantes valoraron especialmente la posibilidad de encontrarse con compañeros/as de otros años y con docentes, y el intercambio de opiniones y experiencias.
El vicerrector de la Sede Andina, Diego Aguiar, reflexionó en torno a este encuentro: “estas experiencias de escucha destacan la importancia de la educación pública como espacio para el encuentro y los acuerdos de convivencia. La universidad no sólo genera profesionales, construye democracia y una sociedad más justa”.
Paula Tabachnik, directora de la Licenciatura en Arte Dramático comentó: “Las Jornadas abrieron un nuevo diálogo en la comunidad de estudiantes y docentes. Creemos que el teatro es un marco para el estudio del comportamiento humano, en su historia y en la actualidad. La tensión constante entre realidad y ficción es parte del juego. Pero como seres humanos, ¿entendemos los límites? Las diferencias del ser humano en el marco de una sociedad, son parte de la riqueza de la humanidad”.
Lorena Cañuqueo, directora del Profesorado en Teatro explicó que “aún nos queda mucho por aprender al respecto de la empatía, el respeto, el entendimiento, y aceptarnos en las diferencias y reconocer el límite. Reconocer que hay una ética esencial en la convivencia. Entonces estas primeras jornadas son solo un primer paso para escucharnos, pensarnos y reflexionar”.
Talleres
Ambos días la asistencia fue de aproximadamente 80 personas, entre estudiantes y docentes. Las actividades consistieron en dos talleres con improvisaciones: un taller sobre micromachismos el jueves y un taller sobre construcción de vínculos en las aulas de teatro el viernes; asimismo, se realizó durante ambos días un trabajo en pequeños subgrupos donde se propició la reflexión subjetiva y el intercambio a partir de preguntas disparadoras sobre el bienestar y el malestar en los grupos áulicos de teatro, y sobre propuestas de mejoramiento de las situaciones problemáticas. Esta actividad finalizó con una puesta en común, donde todos los grupos, tanto de docentes como de estudiantes, pudieron exponer lo trabajado mediante pancartas.
En una evaluación final que se solicitó, todas las respuestas consignaron que las jornadas les habían gustado; varias personas agregaron que fue “genial y necesaria”, “un espacio muy valioso”, “muy necesaria”, “muy positivas”.
A la pregunta sobre qué era lo que más les había gustado, algunas respuestas fueron: “el encuentro, la escucha, el empezar a abordar desde otros lugares los conflictos”, “el encuentro y la propuesta de unión hacia un mayor bienestar”, “conocer lo que les pasa a los/as profesores”.
Ante la pregunta sobre qué se llevaban de las jornadas, algunas respuestas fueron: “contención y mucho apoyo”, “interrogantes y entusiasmo”, “la intención de seguir trabajando sobre los vínculos interpersonales dentro de la Universidad”, “reflexión y conocimientos”, “risas y reflexión”, “las reflexiones de todos y las mías”, “el conocimiento y la visibilización de problemáticas que se repiten en todos los grupos”, “ganas de avanzar”, “optimismo para el futuro”, “compañerismo”, “motivación para seguir participando en la universidad”, “muchas anotaciones, herramientas y buenas emociones”, “reflexión, problemáticas comunes, sensación de crecimiento y fortalecimiento”.
Al finalizar la jornada, se presentaron les estudiantes que forman parte del Consejo Asesor de las dos carreras de teatro, para que quienes aún no los conocían sepan quiénes son y se pueda así aumentar la comunicación de las problemáticas y las propuestas. Todas las personas dijeron que les gustaría participar de una jornada similar. Sin duda, esto fue sólo un comienzo.